Cuando pensamos en contratar a un interiorista, a menudo imaginamos proyectos de gran envergadura o presupuestos elevados. Sin embargo, la realidad es que un profesional de este ámbito puede ser una gran ayuda en diversas situaciones, desde pequeñas reformas hasta la decoración de un nuevo hogar.
A continuación, desde Gabinete 17, en Vigo, te presentamos tres escenarios comunes en los que un interiorista marca la diferencia.
1. La reforma de tu vivienda
Coordinar a los diferentes profesionales que intervienen en una reforma integral (albañiles, electricistas, fontaneros), elegir materiales, planificar la distribución del espacio y mantener el presupuesto bajo control no es fácil. Es aquí donde puede entrar un interiorista como director de orquesta, gestionando todo el proyecto.
Desde la fase inicial, te ayudará a definir tus necesidades y a crear un plan detallado. Te presentará propuestas de distribución optimizadas para tu estilo de vida, seleccionará los materiales más adecuados y te ofrecerá una visión clara del resultado final. Además, se asegurará que los plazos se cumplan y que la calidad del trabajo sea la esperada. Su experiencia te evitará errores caros y te garantizará una reforma fluida y exitosa.
2. La decoración de una casa de obra nueva
Recibir las llaves de una casa recién construida es emocionante, pero también un desafío El espacio en blanco, sin personalidad, plantea múltiples cuestiones: ¿por dónde empiezo? Un interiorista te ayudará a transformar esa vivienda en un hogar que refleje tu estilo y tus gustos.
Trabajará contigo para seleccionar el mobiliario, los textiles, la iluminación y los elementos decorativos que mejor se adapten a tu visión. Te guiará en la elección de colores y texturas, creando ambientes coherentes y armoniosos en cada estancia. Su conocimiento de las tendencias y los proveedores te permitirá acceder a piezas únicas y de calidad, logrando un resultado profesional y personalizado.
3. La redistribución de un espacio
Con el tiempo, nuestras necesidades y gustos cambian. Una estancia que antes funcionaba a la perfección quizá ahora te resulte obsoleta o poco práctica. Tal vez porque la familia ha crecido, necesitas un despacho en casa o simplemente buscas renovar la energía de una habitación.
Los interioristas son expertos en la optimización de espacios. Encontrarán soluciones creativas para aprovechar cada rincón, incluso en viviendas pequeñas. A través de la redistribución del mobiliario, la incorporación de piezas versátiles y una nueva paleta de colores, darán una segunda vida a tu hogar sin necesidad de hacer obras mayores.
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